La República Argentina es conocida internacionalmente por la carne de “las pampas”, y más específicamente por las carnes hechas a la parrilla denominada comúnmente “asado”.
El argentino cocina la carne, sea al asador o a la parrilla, con el puro calor de las brasas, sin humo ni emanaciones tóxicas. Es todo un maestro. [1]
Sabroso plato (que se consume a todo lo largo y ancho del país, sin distinción de clases sociales ni culturales). ¿Quién no recuerda aquel delicioso olorcito a asado que brotaba al mediodía de las obras en construcción cuando los albañiles preparaban su almuerzo?
El asado tiene un acompañante inseparable: El vino, entre ambos conforman, según el tipo de carne y la variedad del vino, excepcionales maridajes.
Es posible encontrar el vino adecuado para cada corte de carne o “achura” (embutidos y/o vísceras tratadas especialmente para su consumo) y las alternativas de combinación son prácticamente infinitas.
A continuación exhibimos una pequeña muestra de antiguas marcas de vinos argentinos, algunas pertenecientes a bodegas hoy inexistentes.
Por último, nos tomamos una licencia que difícilmente nos hubiera permitido un buen catador, hemos agregado y puesto en igualdad de jerarquía a los pequeños envases del “acompañante deshonroso”: la soda (agua gasificada tanto en botella como en “sifón”).
En defensa del agua gasificada o soda diremos que son muchos los que, aunque sea a escondidas, prefieren tomar un buen merlot con hielo y soda.
[1] Con nuestro agradecimiento a:
www.pasqualinonet.com.ar/sobre_asado.htm
donde se podrá encontrar excelente información acerca del asado argentino.
Tema Musical: ZAMBA DE VARGAS - Interprete: EDUARDO FALU